La coctelería en Colombia ha adquirido frenesí por sus agradables sabores y efectos en las personas durante los momentos de esparcimiento y uno de los catalizadores para este auge es la gran variedad de frutas y otros productos agrícolas que se mantienen cercanos a todas las actividades de la urbe ya que al observar con detenimiento las recetas de los cocteles se nota que muchos ingredientes son frutas, hortalizas, jarabes y pulpas que abundan por la gran riqueza agrícola con la que Colombia cuenta gracias a su ubicación geográfica.
Con el paso del tiempo se han venido constituyendo escuelas dedicadas a formar y capacitar personas en el arte de la coctelería, y otras disciplinas gastronómicas con el fin de satisfacer la demanda de los habitantes del país y turistas mejorando cada vez mas estos productos y la manera en que se presentan o se sirven se han vuelto incluso un show.
Los inicios de estos establecimientos datan del siglo XIV en Europa durante la caída del feudalismo, razón por la cual la servidumbre expulsada de las grandes mansiones que pertenecían a la realiza optaron por ubicar negocios en las principales vías de Europa y aplicar sus conocimientos al servicio del público en general (http://www.discounthotelsandhostels.com/Historia-Hotelera.aspx).
Con el tiempo restaurantes de alta cocina, al igual que cafés y/o salones de té, discotecas, casas de recepciones sociales, casinos, hoteles y bares, notarían importantes posibilidades para innovar en el conocimiento y capacidades de las personas formadas en las escuelas, pues ubican sus establecimientos a la altura de cualquiera en el mundo y adicionalmente generan mayores ingresos por la calidad de sus productos.
En la ardua competencia por parte de innumerables establecimientos dedicados a la industria del servicio y entretenimiento[1] (entiéndase esta industria como todos los establecimientos en los que se ejercen las disciplinas relacionadas a la gastronomía en general y principalmente la coctelería) han realizado una labor muy interesante que es la de enseñar a los consumidores los criterios de un buen producto y un buen servicio, esto los hace más exigentes al momento de elegir, lo dicho se puede identificar con facilidad en las reuniones sociales de la actualidad que parecen estar compitiendo con platos tipo gourmet, shows de artistas, meseros profesionales, decoración de lujo, bebidas finas, salones sociales, vestidos de gala y más.
La coctelería se encuentra en constante evolución para adaptarse a las condiciones de este difícil mercado y demanda nuevas tecnologías y productos que mejoren el rendimiento de los expertos y otorgue nuevas experiencias a los consumidores.
[1] según Jorge Alberto Hidalgo Toledo en su artículo “el dilema de la dimensión antropológica de la industria del entretenimiento” para la revista virtual “Razón y Palabra” hay muchas actividades y objetos tecnológicos en especial los medios de comunicación como fuente de entrenamiento pero en este caso aplica desde su relación con dichos establecimientos. http://www.razonypalabra.org.mx/